Los segundos avanzaban al compás de los acordés de las cuerdas del bajo, la guitarra, el resonar de la batería y las vibras vocales de Taka, para mi era una eternidad seguir en esa fila a espera de los goodies, en mi pensamiento nada más había espacio para la frase "Quiero ver a ONE OK ROCK".
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| La mayoría escribió en japonés pero yo dejé mi mensaje en esta manta en inglés :P |
La chica a quien le había comentado nuestra mala suerte con los boletos nos llevó a firmar una manta para escribirle saludos a los chicos, le pedimos a otros fans nos cuidasen el lugar, mi amiga reconoció a una persona que también era fan de los Larukus y al parecer había escrito en la página de facebook que tenía boletos y si alguien de sus amigos faltaba el estaba dispuesto a venderlo, mi amiga es tímida pero para estas cosas no duda en aventarse asi que le preguntó a él si tenía alguno, pero tampoco tuvimos suerte.
Dejamos nuestra muestra de cariño, amor por la banda en esa manta, yo no pude escribir mucho ya que el material era rugoso, pero espero de todo corazón que lo hayan leído.
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| Formulario de compras para los goodies |
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| Fans comprando goodies |
Durante la fila mi amiga aventurera también decidió preguntarle a alguien del staff pero también nos dijeron que no era posible, mientras más pasaba el tiempo se reducían nuestras posibilidades. El momento de abrir la venta llegó, las bandas que marcaban la línea separatoria entre los fans y las compras se soltaron y todos teníamos listas ya nuestras billeteras para sacar el dinero. Se nos dió una pequeña hoja, era un formulario de compra, uno por persona, en donde marcarías lo que querías comprar, a como mencioné antes, las compras arriba de los NT$2,000 recibían un poster, el cual no pude obtener, pero es lo de menos, cuando llegó mi turno, casi de inmediato ya que fui una de las primeras en la fila, pregunté a la dependienta si lo vendían por separado, y me dijo que eran pocos y por eso nada más lo daban de regalo.
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| Precios de los goodies de OOR |
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| Camisetas y toalla oficial del Tour |
Luego de las compras mi amiga y yo nos preguntamos ¿Ahora que hacemos? Yo no sabía que hacer, nada más dije: esperar, caminar, estar al pendiente por si encontramos a alguien que los esté revendiendo. Rodeamos el lugar, cada vez había más gente llegando y conglomerandose, algunos con indumentaria muy exótica, algunas otros tenían bolsas y bolsas de goodies de las giras anteriores y no faltaron los fans de otras bandas que usaban camisas alusivas a ellas como X-Japan, o simplemente aprovechaban el espacio para escribir mantas para the GazettE, esas si que son fans que no perden tiempo :).
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| Multitud en ordenandose para entrar. |
Pronto empezaron a ordenarlos por número de boletos en grupos de filas, yo nada más observaba con ansiedad y angustia, miraba a los fans con sus camisetas puestas y escuchaba el eco de sus voces, era como si yo caminara en una especie de trance en donde a pesar del bullicio y el movimiento de la multitud mis pies y yo simplemente consistiamos en un ser automático y sordo, con una meta fija: un revendedor.
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| Fans en las afueras del livehouse |
Luego de ir al baño y darle un vistazo a todo el lugar nos encontramos a la chica de la fila y su amiga que nos había presentado, la recuerdo bien, usaba unos monster de audifonos y al parecer tampoco tenía boleto, esta vez otro chico los acompañaba, amigo de la chica de los audifonos, muy guapo por cierto ;), pero como todo asiático tímido en su mayoría pues casi no se dirigió a nosotras. Esta chica nos dijo: quedense conmigo, tengo una amiga en el staff y ella nos ayudará, mis ojos vieron la luz al final del túnel, la salida del laberinto, encontré la última pieza del rompecabeza ¡No lo podía creer!, estaba quemada por el sol, cansada, con hambre, sedienta, nerviosa, ansiosa, había pasado de pie por mucho tiempo, pero esas palabras fueron como tomarme un trago de agua helada a 37° de temperatura.
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| Es de tradición en Taiwán rendir tributo a los dioses con comida, esto lo hacen siempre por la tarde, el concierto de OOR no hubo excepción. |
Oscureció, ya mi voz se confundía entre las otras, eran las 6 de la tarde, a una hora del concierto. Seguiamos tomadas de la mano los paso de la chica, a veces en silencio, a veces imaginandonos como sería si pudiesemos entrar. Nos sentamos en la acera, dimos una vuelta, la chica de la fila se fue a buscar su número en el orden que le tocaba entrar, ya eramos uno menos, se le veía emocionada, ella conoció a la banda este año y se veía linda, feliz, saltaba, sin que ella me lo dijera yo sabía que era fan nueva de paquete ya que aún lee "uan okei roc" en vez de "uan o cloc", no puedo criticarla cuando leí el nombre de la banda por primera vez lo leí así :). Me sentía como una mascotita siguiendo al amo detrás de la chica, pero lo logramos, su amiga se acercó a nosotras y discretamente nos vendió las entradas, dijo que lo hacía para ayudarnos y nos los vendió exactamente al mismo precio, la chica se veía nerviosa pero yo le estaré enteramente agradecida, no fuimos las únicas también había otro chico con su novia, solamente su novia tenía como entrar. Cuando llegamos a la entrada ya estaba la mayoría de personas adentro.
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| Calcomanía Oficial del Tour |
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| La toalla oficial y que me pertenece ;) |
Entramos a paso de cámara lenta, mi corazón latía rapidisimo, mi amiga y yo enlazamos nuestros brazos, pasamos cerca de los vigilantes de la entrada, mostramos nuestros pases, pasamos el umbral de la puerta, doblamos a la izquierda, el retumbar de los parlantes en esa zona hicieron saltar la adrenalina, giramos un poco a la derecha, y alli estabamos dentro del livehouse, un lugar no tan grande, no tan pequeño, había cientos de personas y a la primera que vimos fue a un compañero de clases de mi amiga, le dijimos: ¡Nihao! (Hola) mientras nos abrazamos y saltabamos de emoción, el baile de la victoria en frente de él, chocamos las manos y nos adentramos a la multitud quien ya sudaba por el calor, mientras una combinación de luces entre azul y morado cubrian el escenario en donde nada más se lograba ver en ocasionaes las sombras del staff dando los últimos toques a los instrumentos.
